Estados Unidos inplanta la democracia en Irak

A esto técnicamente se le llama "efecto colateral". No le prestéis demasiada atención.



Una niña muerta, pero, ¿no es acaso poco ese precio por recuperar la libertad e instaurar los valores democráticos con lo que se distingue EEUU? Además seguro que era terrorista o que algún familiar era terrorista (ni que sea de segundo o tercer grado).



"Qué pasa nengs?? Hoy toca party en la prision break"




"Muchísimas gracias por devolverme la libertad, amigos americanos", dice este niño embargado de la emoción. Esa misma noche las tropas americanas le regalaron un bonito peluche.



La niña de la foto aún no lo aprecia pero en el futuro agradecerá que Estados Unidos, los auténticos policías del universo, hayan salvado su civilización gris y retrasada de un sistema corrupto y que no garantiza los derechos universales del hombre.



O el abuelo o la niña eran terroristas. Una de dos.



En ocasiones normales podría parecer una violación algo tosca pero en este caso, a manos de soldados americanos (los verdaderos benefactores de la democracia y la justicia internacional), se trata de simple guerra preventiva contra el terrorista que podría nacer dentro de esa mujer. Más vale prevenir que curar.



"Joder! ése no es batman? Abran fuego!".

En conclusión: Ir a Irak es como un buffete libre del "mata-mata" pero, claro, después cuando vuelves a Estados Unidos comienzan los problemas: imaginate que en un lugar remoto del mundo te hartas de matar civiles, violar mujeres, quemar bebes y después te dicen que vuelves a tu país para acabar trabajando de reponedor en el Walmart. Menudo chasco. A partir de ahí ya viene una retahíla de psicólogos y atiborrarse de medicaciones multicolores. Pero quieras que no, no es lo mismo: el "mata-mata" es adictivo y acabas con una aka47 disparando objetivos en plena escuela de primaria. No! Eso no se puede hacer: si quieres matar gratis alístate al ejército. Hazlo dentro, no fuera. Briconsejo del día. De nada.